QUÉ HACE UN GESTOR CULTURAL?
Por. CAROLINA SÁNCHEZ FUERTES*
En la práctica, el gestor cultural es alguien que se interesa por la cultura y desde ese ámbito promueve, impulsa y lleva a cabo proyectos culturales valiéndose de una variedad de instrumentos para generar desarrollo sociocultural, así mismo, construye puentes que inviten a la comunidad a integrarse a los programas e incluirse como agentes de cambio, favoreciendo los procesos y los hábitos culturales de esta. Fue en la segunda mitad de los años ochenta cuando apareció la noción de gestión cultural al discurso cultural iberoamericano; el universo cultural va ganando cada vez más reconocimiento e importancia en la sociedad, haciendo evidente la necesidad de personas con un perfil que, valga la redundancia, gestionará proyectos culturales. Un gestor cultural es «un mediador entre la creación, la participación y el consumo cultural» puede ser un artista, un productor, un intelectual, un administrador, un comunicador, cuya tarea, como decía un artículo es, «dar forma a los contenidos culturales». En la práctica, remite a alguien que se interesa por la cultura y desde ahí promueve, impulsa y lleva a cabo proyectos culturales valiéndose de una variedad de instrumentos para generar desarrollo sociocultural. Se desempeña tanto en el sector público como privado y funciona como intermediario entre el sector cultural y la comunidad. Entre sus competencias se encuentra la gestión formativa, administrativa, comunicativa y artística, elementos que le permiten innovar en el ámbito cultural, incidir en la construcción de identidades, de talentos, de participación, apoyar y aportar a las políticas culturales. Eso, les exige capacitarse continuamente y mantenerse al tanto de las nuevas tendencias. Ahora, es preciso preguntarnos por el gestor cultural en Colombia, especialmente por los y las que trabajan en nuestras instituciones culturales públicas ¿qué tanto cumplen con dicho perfil? No se trata de aplicar un modelo de gestor cultural al contexto colombiano y reproducir un patrón que ha sido exitoso en otros lugares del mundo, el caso español por ejemplo, hay que entender que la gestión cultural depende del contexto en que tenga lugar, la calidad de vida de su gente y de sus dinámicas socioculturales, de ahí su especificidad. De cualquier modo, todo gestor cultural debe ser consciente de su función como mediador entre el arte y la sociedad a través de múltiples herramientas y ofertas culturales. Sin hacer generalizaciones hay que decir que son pocos los gestores culturales colombianos que se acercan a este perfil, muestra de ello, es la poca profesionalización en esa materia, con algunas excepciones como la especialización en Gerencia y gestión Cultural que ofrece la Universidad del Rosario. La mayoría de personas que se “desempeñan” como gestores culturales cuentan con una carrera técnica o una licenciatura casi siempre relacionada con humanidades, su trabajo en la gestión cultural se ha dado a través de la práctica. No quiero decir que esto sea malo, mucho(a) s realizan un excelente trabajo debido a su interés intrínseco por la cultura, pero también hay personas para quienes ser gestor cultural no es más que un trabajo al que llegaron por casualidad, necesidad o cuota política. Resultado de eso, es el mal servicio que prestan muchos centros culturales donde se incluyen las bibliotecas públicas, donde el problema es aún más grave, ya que no cuentan con personal capacitado que diseñe, desarrolle programas o proyectos innovadores que aporten al campo cultural que puedan impactar en la comunidad. Resultado de eso, es la poca preparación o la nula capacitación que reciben cuando ocupan estos cargos. A ello, hay que agregarle que muchos centros culturales no cuentan con la infraestructura adecuada, funcionan con recursos mínimos y algunos a duras penas se mantienen abiertos. Esta situación está relacionada directamente con la poca atención que ponen los gobiernos al ámbito cultural, sería muy interesante preguntarle a estos políticos y a “estos gestores culturales” cuál es su concepción de cultura? ¿Cuál creen que es el rol que debe cumplir un gestor cultural? Porque pareciera que piensan que el trabajo de un gestor cultural es programar actividades para “entretener” a la gente, cuando su objetivo debe orientarse a construir puentes que inviten a la comunidad a integrarse en los programas e incluirse como agentes de cambio favoreciendo los procesos y los hábitos pluriculturales de la comunidad. Su labor es educativa, formativa y social, por tanto, debe facultarse en los nuevos lenguajes creativos, ampliar su perspectiva y alimentar constantemente su visión del mundo, su concepción estética, estar informado de lo que acontece en la sociedad, interesarse por cuestiones de patrimonio, memoria histórica y familiarizarse con las nuevas tecnologías tanto en el diseño, desarrollo de actividades y contenidos culturales como en la comunicación con el público. Solo así, estarán en capacidad de sacar adelante proyectos eficientes que aporten servicios y productos culturales de calidad. El recorrido en materia de políticas culturales en Colombia apenas está construyéndose, pero indudablemente uno de los medios más importantes para avanzar es el trabajo que realizan los gestores culturales.
*Profesional en Historia y Master en Historia y Comunicación Cultural con experiencia laboral en investigación, escritura periodística, creación, diseño y desarrollo de proyectos culturales y de memoria histórica.
Publicado por: Edward Gonzalez Ingeniero Ccps